La mayoría de las personas pasamos el día, sin darnos cuenta, pensando y hablando de aquello que no funciona en nuestras vidas.
Nos quejamos de nuestra pareja, de las políticas del gobierno, de las reformas, de cómo nos atiende el banco, del tráfico, o de nuestros amigos, de nuestros equipos de trabajo, del mercado, de la tendencia económica y así.
Pasamos gran parte del día enfocados en aquello que no funciona y no nos damos cuenta que en el fondo lo que estamos haciendo es programar nuestro cerebro para que se interese en los problemas, para que se interese en el drama, para que se interese en lo que no funciona.
Si consideramos las estadísticas de la neurociencia, que establece que nuestro cerebro construye alrededor de 50.000 pensamientos por día, podríamos calcular aproximadamente que el 80% de ellos, son pensamientos que tienen que ver con lo negativo, lo que no está funcionando de nuestra vida o del mundo.
Entonces, vivimos en una auto exigencia, en una pelea con nosotros mismos, una pelea respecto de cómo es la gente y el mundo en general.
Si ves las noticias en las mañanas, generalmente son problemas, dramas, miedo, es decir, te están comunicando que el mundo es un lugar peligroso, defectuoso, que no funciona.
Es así como nuestro cerebro va aprendiendo a interesarse en aquello que no funciona y comienza a producirse un efecto que se conoce como “percepción selectiva”.
¿Alguna vez te ha ocurrido que ves un auto en una tienda, te enamoras de él y luego lo comienzas a ver en la ciudad permanentemente? esto es “percepción selectiva”, es decir, el cerebro comienza a orientarse y a buscar ese auto, dado que es de tu interés.
¡Imagina entonces el efecto que tiene en tu cerebro el hecho de que te enfoques o te intereses en aquellas cosas que no funcionan!
Cuando existe un auto de tu interés comienzas a ver sólo ese auto, y las demás marcas desaparecen, no las percibes. Si tú te estás enfocando y programando permanentemente en aquello que no funciona, el cerebro interpreta que esto es de tu interés, y al igual que con los autos, comienza a buscar solamente los problemas y aquello que no funciona y deja fuera, en transparencia o hace desaparecer, lo positivo, las oportunidades, lo que sí funciona.
Entonces, fíjate bien, que la tarea más importante de un emprendedor está en enfocarse en aquello que funciona, en los avances, en los logros, en las soluciones, y no estar enfocado en aquello que no funciona.
esto no quiere decir que no manejes un problema, pero dale la energía justa; analiza un problema y ándate inmediatamente a la solución, ve lo que no funcionó, saca el aprendizaje y provoca o genera que funcione!
¡Enfócate en lo que funciona, porque funciona!
¡La vida es una aventura!
Sin comentarios aproximados.