¿Vives en constante vergüenza, pensando todo el tiempo en el qué dirán? Las veces que te avergüenzas es porque no te estás aceptando tal y como eres. En tu interior existe esta parte íntima que no quieres que nadie conozca y cuando sale al descubierto, sale a la luz; cuando sale del inconsciente y se vuelve consiente, automáticamente la rechazas generándose así la vergüenza. Esta es una emoción de baja vibración que se siente en el cuerpo como una sensación de malestar e incomodidad. Para erradicar la vergüenza hay que enfrentarnos a ese miedo al rechazo, pero no de los otros, si no de nosotros mismos, para que entonces podamos exhibir aquello que tanto nos guardamos. Deja de reprimir eso de lo que te avergüenzas, y exprésalo para eliminarlo de una vez. No hay nada de que estar avergonzado; todo es perfecto tal y como es. Eres parte de la existencia y esta es perfecta.
Deja de juzgarte y sé lo más hermoso, sé tú.
Sin comentarios aproximados.